La importancia de establecer estrategias empresariales de base científica para hacer frente al cambio climático es irrefutable.
Las empresas tanto nacionales como internacionales deben pensar mucho mas en el impacto humano de sus decisiones comerciales, puesto que aquellas que no actúen con decisión en cuestiones de equidad y justicia social al mismo tiempo, no estaría a la altura de su objetivo, y la defensa corporativa debe ser integral del proceso, todo de acuerdo con el nuevo plan de trabajo publicado por Ceres.
Aparte de ser directora principal de la Red de Empresas Ceres, Lang es la autora principal del último conjunto de acciones sugeridas de cambio estratégico, operacional y de políticas de la organización sin fines de lucro, necesarias para que el mundo corporativo cumpla con las metas de calentamiento y mitigación del Acuerdo de París, que se llevó acabo el 12 de diciembre de 2015, en COP21 de Paris, las partes CMNUCC alcanzaron un acuerdo histórico para combatir el cambio climático y acelerar e intensificar las acciones e inversiones necesarias para un futuro sostenible con baja emisiones de carbono. Haciendo que todos los países tengan causas comunes para emprender esfuerzos ambiciosos para combatir el cambio climático y adaptarse a sus efectos, con mayor apoyo para ayudar a los países en desarrollo a hacerlo, es decir, traza un nuevo rumbo en el esfuerzo climático mundial.
El plan, Guía Ceres 2030, no tiene por objeto sustituir los marcos o iniciativas existentes, sino más bien basarse en ellos y subrayar las aspiraciones de alto nivel. Insta a que se adopten una serie de medidas concretas que vayan más allá del ámbito habitual de los equipos de sostenibilidad y pide a las empresas que lo hagan, de la siguiente forma:
· Comprometerse a alcanzar emisiones netas cero para 2040.
· Lograr la positividad de los recursos en los principales productos básicos para 2030.
· Alcanzar el equilibrio del agua en las cuencas de alto estrés hídrico.
· Permitir una transición justa e inclusiva.
Además la guía brinda unas sugerencias que se pueden organizar en los siguientes bloques, Acciones de gran impacto, que se refiere a los planes específicos de una empresa para abordar cuestiones materiales en todas las industrias que minimizan el daño ambiental y social; acciones de gran impacto que se refieren, a la vez que maximizan las posibilidades de obtener resultados más positivos con respecto al cambio climático; y acciones de gran impacto medidas de integración empresarial que aborden la forma en que los procesos empresariales básicos apoyan esas metas e incorporen la consideración de la sostenibilidad en una estrategia holística.
“Es aquí donde estamos pidiendo a las empresas que realmente aumenten la promoción de políticas, que redefinan realmente el compromiso de los inversores y que también lleven a escala la colaboración multisectorial.” Kristen Lang, directora principal de la Red de Empresas Ceres.
Una empresa que ha adoptado el espíritu de este nuevo plan de trabajo —incluyendo el llamado a la inclusión sistémica— es Coca-Cola, que participó en el evento de lanzamiento de Ceres. Pues en respuesta a la crisis, Coca-Cola está invirtiendo 500 millones de dólares adicionales en la elaboración de contratos con empresas de propiedad de negros durante los próximos cinco años, más del doble de su gasto actual. También es una de las más de 30 empresas que se comprometieron a finales de septiembre a revelar datos sobre raza, etnia y género.
Además, la evolución de la postura de Coca-Cola es su movimiento para integrar los temas centrales de sostenibilidad en su comité de políticas públicas a nivel de la junta directiva. A principios de este año, se pronunció activamente en apoyo de la legislación sobre delitos motivados por el odio en Georgia, adoptada en junio tras la muerte de Ahmaud Arbery.
Así mismo ese compromiso se ha convertido en una asociación entre Coca-Cola Beverages Philippines e Indorama Ventures para construir una planta de reciclaje “botella a botella” que puede procesar 2 billones de botellas al año. Se preveía que esa instalación se inaugurara en 2021, aunque eso era antes de la pandemia. También está asumiendo un papel activo en el apoyo a los cambios en los envases de la empresa, que representan casi un tercio de la huella de carbono total de Coca-Cola, que esta demostrando el interés y la importancia que las empresas están tomando a la hora de tomar decisiones.